“¿Del
error? Pues del error
Di
el antro, di las veredas
Oscuras:
di todo cuanto puedas
Del
tirano y del error”
José
Martí
CONSIDERACIONES
EN TORNO A UN DOCUMENTO
Por : Lcdo. Sergio Ramos
Un documento promoviendo un dialogo
nacional acaba de ser divulgado por distintas personalidades del exilio cubano.
El mismo contiene unos planteamientos sobre respeto a las libertades
fundamentales y derechos humanos al que todos los cubanos aspiran. Sin embargo,
también adolece de imprecisiones y planteamientos que podrían ser
contraproducentes por conducir a serios errores políticos.
No vamos a dudar de la buena fe de los que
lo promueven, pero sin descartar la posibilidad de la existencia de no tan
buena en algunos sus promotores.
Analicemos los ángulos preocupantes del
“Llamamiento Urgente por una Cuba Mejor y Posible”.
Condicionamiento al Pacifismo: El pacifismo es un método de lucha, y no puede adoptarse como un
planteamiento ideológico, so pena de perder la flexibilidad que las luchas por
la libertad de los pueblos requieren. En Túnez se derrocó la dictadura de modo
pacifico, tal como todos desearíamos que se resuelva en Cuba; pero en Libia, la
despiadada violencia del régimen obligó a los luchadores pacíficos a tomar las
armas para derrocar al sanguinario Khadafi.
Pacifismo o belicismo son métodos de lucha, no posturas ideológicas, y
se usan según las circunstancias imperantes de cada caso. El belicismo, cuando
es en procuración de los derechos humanos y las libertades de un pueblo es
legítimo y constituye parte del ‘ius resistendi’ que proclamaba Santo Tomas de
Aquino.
Es un error atar a priori el pacifismo como
método, antes de haberse sentado a la mesa de negociaciones, pues eso equivale
a entregar las armas antes de firmar la paz.
Entrega unilateral de la Base de Guantánamo: No hay duda que la Base de Guantánamo en poder de los Estados
Unidos es una violación del territorio soberano de Cuba. Pero resulta, que en
las presentes condiciones políticas del país, adjudicar su entrega a priori sin
nada a cambio, representa perder una importante cabeza de playa de la
democracia en suelo cubano, que ha servido todos estos años de dictadura
totalitaria de refugio para los que escapan de la tiranía buscando la
libertad. Y todavía se hace mas riesgoso
aun cuando recientemente el dictador sustituto Raúl Castro firmó un tratado con
Rusia para la reapertura de las bases militares y de espionaje rusas en
Cienfuegos y en Lourdes, respectivamente. Bajo las actuales condiciones la
falta de la base de Guantánamo, le daría una superioridad a las pretensiones
neo-expansionistas Rusas y un mayor interés para ejercer su veto ante la ONU en
las cuestiones que afectaran la tiranía castrista. La Base de Guantánamo debe
ser un asunto solamente negociable con los Estados Unidos una vez la dictadura
cubana haya sido derrocada –por el medio que sea – y se haya instaurado
definitivamente un gobierno democrático y libre en Cuba.
Desconsideración al poder de negociación: Para negociar con éxito hay que tener, entre otras cosas,
elementos de poder que otorguen la capacidad para hacer ceder a la otra parte
en sus posiciones y llegar a los objetivos básicos deseados. Si se carece de
este poder de negociación (Bargenning Power),
entonces el contrario impondrá sus condiciones, convirtiendo la misma en
una rendición. El exilio y la oposición carecen en este momento de esa
capacidad dada la desunión y la falta de capacidad de poner en peligro
inminente la existencia del régimen. El jugador castrista tiene todas las
cartas, mientras nosotros no tendríamos ninguna.
¿Quien negocia? (Legitimidad y representatividad): La ausencia de representatividad legítima del exilio y de la
oposición interna plantean un problema de legitimidad de la representación.
Hasta ahora los diálogos que se han producido en Cuba se han transformado en
monólogos del régimen y donde este último ha impuesto sus dictámenes. Más bien
han sido unos mal montados simulacros de negociación. La falta de
representatividad de la base popular cubana implica que los “acuerdos” que se tomen
carecerán de legitimidad y por ende de valides ante el pueblo. El
descontento en quienes no se sintieron representados hará que las desavenencias
y las luchas continúen, a menos que se logre el fantasioso deseo de que el
tirano entregue por nuestra linda cara
las riendas del poder político del país. El exilio y la oposición no
tienen base organizativa para negociar
con la dictadura de los hermanos Castro que
lo hacen desde el poder absoluto con una maquinaria y control total de
las condiciones.
Dejar la negociación en manos de terceros
foráneos o de nacionales comprometidos con otros intereses distintos al fin
libertario, seria desastrosa y facilitaría que una vez más seamos traicionados.
Usar de interlocutores como la actual jerarquía de Iglesia Católica, cuyos intereses no
responden a los del pueblo cubano, como quedó demostrado tras el viaje papal a
Cuba, sería caer en las manos de los traidores y de los opresores. Solo los
surgidos del pueblo que respondan al interés del pueblo, pueden servir de
negociadores. Pero de nuevo, se requiere de la inexistente legítima
representatividad y de los ausentes elementos de fuerza que den poder de
negociación a nuestra parte.
¿Con quien negociar?:
Tampoco habla el documento con quien se negociaría. Se asume que es con la
actual nomenclatura que ostenta el poder. El problema que se presenta es que
bajo las condiciones de un estado totalitario, se presta a que el régimen, cuyo
historial de violar acuerdos y negociar de mala fe, es impresionante, no cumpla
con lo acordado en lo que a la oposición le es beneficioso.
Lo ideal seria que se pudiera negociar con
una Junta de Gobierno Transitoria, donde el país este en manos de un gobierno
provisional con voluntad de cambio. Pero lamentablemente, sabemos que con el profundo
aferramiento de la alta cúpula gobernante en Cuba al poder, por lo que este escenario es, bajo
las actuales condiciones, muy improbable.
La estratagema del régimen: Es muy interesante el
articulo “ La Nueva Gran Estafa” del politólogo cubano Néstor Carbonell
Cortina, al plantear que las actuales movidas del régimen están orientadas a su
supervivencia, pues pretenden proyectar un cambio de actitud simulado, tal como
lo hizo Lenin en los comienzos del régimen soviético en la década del veinte. A
la dictadura le convendría tener un foro controlado donde por virtud de supuestos acuerdos y concesiones,
se neutralicen la capacidad y la
voluntad de resistencia de la oposición y el exilio, para así garantizarse una estabilidad que les permita
recuperarse de la crisis actual y para luego de logrado el afianzamiento, echar
por la borda todo lo pactado y seguir en el poder.
¿Documento o carnada?:
El documento de marras tiene un titulo harto sugestivo:
“Llamamiento Urgente por Una Cuba Mejor
Posible” e inicia sus planteamientos con
un reclamo a no cometer errores del pasado, ignorando los que en sí mismo tiene
el escrito y acto seguido, infunde el miedo al derramamiento de sangre en un
tono que tiende a crear el sentimiento de culpa al lector si eso sucediese en
Cuba. Cuando lo cierto es que la culpa del derramamiento de sangre, ----
pasado, presente y futuro --- de Cuba,
es responsabilidad exclusiva de la dictadura castrista. El pueblo cubano es la
victima, no el victimario y las victimas tienen derecho a defenderse de la
agresión. Esa posibilidad de represión despiadada, tiene amplias probabilidades en Cuba, pues se
trata de una dictadura totalitaria de corte ideológico. Este tipo de tiranías
ideológicas fomentan entre sus seguidores un fanatismo apocalíptico, tal como
lo hicieron las dictaduras de Hitler, Missolini, Stalin, Khadafi, y actualmente en el caso de Bashar
al-Assad en Siria.
La carnada que esconde un posible anzuelo,
es el destaque inicial de aspiraciones
legitimas del pueblo cubano. Respeto a
los Derechos Humanos, libertad de movimiento,
sociedad pluralista, libertad de los presos políticos, cese de la
tortura, etc. El problema se presenta cuando no deja claro si el dialogo es
solo con la dictadura o de pueblo a pueblo, contando o no con el régimen. No
esta claro si es con los que ahora ostentan el cincuentenario poder o con una
Junta de Gobierno Provisional. Son interrogantes que dejan preocupaciones
válidas que deberían aclararse por lo propulsores del documento.
Lo posible en Cuba hoy:
En estos momentos el régimen pasa por una crisis que de continuar agravándose,
puede desembocar en una explosión social generalizada en el territorio nacional
como ocurrió en Túnez, Egipto o Libia. Esta explosión social es un resultado
natural y necesario para que se desarrollen las fuerzas positivas
pro-democráticas del país y pueda alcanzarse la recuperación de espacios
importante de poder en manos del pueblo cubano, y que al final concluya en el
derrocamiento del totalitarismo castrista. Un esfuerzo , donde el régimen sabe
que sectores de sus Fuerzas Armadas podrían cambiar de lealtad como sucedió en
los países afectados por la primavera árabe o durante la caída del Campo
Socialista en la Europa Oriental y la URSS.
En conclusión, el
documento deja muy serias interrogantes sobre las bases y garantías de que no
sea parte de una maniobra planificada por la dictadura o que pudiera ser
utilizado por el régimen, para lograr su estrategia engañosa de cambios
ficticios y aperturas inexistentes. Deja la duda de si es un señuelo
preconcebido o si pudiera ser utilizado por la dictadura para aplacar cualquier
acción directa de la oposición o para desalentar una explosión social dentro
del país con el eventual apoyo externo del exilio, lo que seria en estos momentos
sumamente mortal para el régimen castrista.
No comments:
Post a Comment