LA DICTADURA ES LA BASURA QUE HAY QUE BOTAR
Por Lcdo. Sergio Ramos
Las calles de La Habana están llenas de
basura en medio de un paisaje ruinoso y entristecedor, que contrasta
contradictoriamente con aquella hermosa y admirada ciudad, otrora llamada “El
Paris del Caribe”.
La Habana, al igual que el resto de los
pueblos y ciudades del resto del país, se desmorona en ruinas y sus habitantes
viven sumidos en la pobreza y la escases de alimentos, medicinas, servicios
básicos y productos de primera necesidad. La falta de combustible y las
constantes interrupciones en el servicio eléctrico y de agua potable se ha
tornado crítica en todo el país, agravando aún más la situación de la población
sometida a una cruenta opresión por una minoritaria y dictatorial casta
gobernante, que usurpa el poder que corresponde al pueblo cubano.
A este panorama añádase el hecho de que
el país sufre de un serio efecto inflacionario, encareciéndose cada día más los
productos para los ciudadanos, quienes están sujetos a salarios de miseria. De
hecho, para el 2025 el salario promedio de los trabajadores cubanos es de
6,506.50 pesos nacionales al mes, lo que equivale a $17 dólares estadounidenses
mensuales. Un salario que a duras penas
da para subsistir.
En el diario vivir, muchos cubanos
sobreviven gracias a las remesas que les envían los familiares desde el exilio,
aunque hay muchísimas personas que no tienen quien les ayude económicamente
desde el exterior.
Según el informe para 2025 del
Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) el 89 % de la población en Cuba
vive en niveles de pobreza extrema. O sea,
que según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) se estima que
la población de Cuba para el 2025 es de 10,937,203 habitantes, luego eso
significa que 9,734,110 habitantes en Cuba viven bajo los niveles de pobreza
extrema.
Además, hoy día, como consecuencia de la
debacle económica del país, el pueblo cubano se enfrenta a una seria crisis de
salud provocada por las acumulaciones de basura en las calles, que convierten a
la capital y a muchos pueblos y ciudades del país en insalubres vertederos de
basura y en consecuencia, muchas epidemias se han destapado en estos días en
Cuba tales como el dengue, el chicungunya, entre otras más, lo cual agrava la
situación de la salud para la población.
Quienes enferman en estos días, se
enfrentan los males que genera la seria crisis de salud por la que atraviesa el
país.
La crisis económica generada por la
improductividad sistémica creada por la
economía centralizada del sistema comunista y la ineficiencia
gubernamental, trajo como consecuencia que el sistema de salud del país cayera
en una seria crisis que la hace ineficiente.
Actualmente, existe una seria escases de
medicinas, los hospitales adolecen de serias fallas en sus servicios como la
falta de equipos médicos adecuados, la carencia de medicamentos, la escases de
alimentos y la falta de asepsia en las facilidades hospitalarias del país.
Todo este horrendo mal que sufre el
pueblo cubano tiene su génesis en el sistema político, social y económico
impuesto por el castro-comunismo. Un sistema que está más que probado que solo
genera riquezas para la exclusivista, corrupta y minoritaria casta gobernante
que ilegítimamente ostenta el poder y las riquezas a costa de la esclavización
y explotación de los oprimidos trabajadores.
Luego, la principal y mayor basura que
daña y destruye a Cuba es el régimen castrista y su dictatorial, corrupta y
minoritaria cúpula gobernante, que ha hundido al país en la miseria y la
opresión.
La limpieza de la patria empieza por
botar plena y totalmente del país a la más nociva basura que afecta a Cuba, que
es el régimen dictatorial y a su ineficiente y fracasado sistema político,
social y económico impuesto por el castro-comunismo, que empobrece, esclaviza y
oprime al pueblo cubano.
Solo así, podremos edificar un nuevo
país como lo deseaba Jose Marti, “con todos y para el bien de todos”, en donde
todos los cubanos puedan vivir felices en su patria, Cuba, plenos de libertad,
paz, prosperidad, bienestar y democracia.
San Juan, Puerto Rico a 11 de octubre de
2025
