EL TORTURANTE PRESIDIO POLITICO DE CUBA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
A lo largo de los años desde que el
castro-comunismo se apropió de Cuba para convertirlo en una cruel tiranía,
hemos visto los horrores y abusos despiadados e inhumanos que comete el régimen
con los presos políticos.
Es una constante la crueldad contra
aquellos que digna y valientemente se enfrentan a la tiranía en pos de
restaurar la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos para
el pueblo cubano.
En el presidio político de Cuba siempre
ha sido víctima de la escasa y malsana alimentación, la privación de los servicios
médicos a los enfermos o quienes, tienen condiciones de salud. El encerramiento
y aislamiento de los presos en pequeñas celdas de castigo, muchas veces
tapiadas sin ningún contacto con el exterior. Las frecuentes golpizas y los
humillantes e inhumanos tratos por parte de los carceleros contra los presos políticos
y las torturas físicas y psicológicas a que son sometidos los presos políticos,
sobre todo a los que optan por la rebeldía ante los abusos de sus captores e
inclusive el asesinato de presos políticos por los guardias penales.
Hoy día han salido a la luz pública los
casos de maltrato que están sufriendo destacados presos políticos, líderes de opositores
contra la dictadura, tales como: José Daniel Ferrer, Félix Navarro, Sayli
Navarro, y Maykel Osorbo, entre otros muchos, que están siendo víctimas de las
torturantes malos tratos en el presidio político cubano.
José Daniel Ferrero ha sido víctima de brutales
golpizas, y torturas.
Félix Navarro ha sufrido golpizas,
aislamiento carcelario y le han negado atención médica.
Sayli Navarro ha sido víctima de
inhumanos maltratos y negación a atención médica.
Maykel Osorbo ha recibido golpizas,
maltrato, aislamiento carcelario y le han negado atención médica.
Y así sucede frecuentemente con muchos más
presos políticos, porque el trato inhumano y torturante forma parte de la metodología
represiva carcelaria del régimen castrista.
Actualmente, para el mes de agosto de
2025 se estima que hay 1,176 presos políticos en Cuba, según los informes de la
Ong. Prisoners Defenders.
Si analizamos la Convención contra la
Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de las Naciones
Unidas, según Resolución 39/46 del 10 de diciembre de 1984, en su Artículo 1,
inciso 1 se define la tortura como:
Artículo 1
“ 1. A los efectos de la presente Convención, se entenderá por el término
"tortura" todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una
persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin
de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla
por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o
coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier
tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos
por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones
públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se
considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia
únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a
éstas.”
Independientemente de cada acto
torturante en particular a que haya sido sometido un preso político cubano en
particular, el constante estado inhumano y degradante con que la tiranía castrista
tiene sometidos a todos los presos políticos cubanos, a través de sus agentes
carcelarios y de la Seguridad del Estado, constituye una acción de constante
dolor y sufrimiento grave, tanto físico como mental, para todos y cada uno de
los presos políticos en Cuba, lo cual nos destaca que las condiciones de las cárceles
para presos políticos en Cuba son torturantes.
En la realidad, las cárceles de Cuba
donde se encarcelan los presos políticos son centros de tortura contra los opositores
al régimen dictatorial. Por lo que estas instalaciones carcelarias, así como
las constantes tratos crueles, inhumanos y degradantes para con los presos políticos
deben ser severamente condenados por los organismos de Derechos Humanos
Internacionales, así como los agentes carcelarios del régimen castrista.
San Juan, Puerto Rico a 24 de agosto de
2025
